Comprar ahora y pagar después: ¿una nueva forma de crédito o una trampa disfrazada?

Comprar ahora y pagar después: ¿una nueva forma de crédito o una trampa disfrazada?

¿Esta modalidad de pago es realmente revolucionaria o simplemente otra forma de endeudarse? Exploramos sus beneficios, riesgos y cómo puede afectar el comportamiento financiero de los consumidores en Paraguay.

¿Una nueva era del crédito al consumo?

¿Qué tiene de atractivo la opción de comprar ahora y pagar después?

La opción de comprar ahora y pagar después se volvió cada vez más popular en comercios y plataformas digitales. Permite a las personas dividir sus compras en cuotas sin intereses, lo que genera un fuerte atractivo en tiempos donde el efectivo no siempre alcanza. Sus defensores afirman que representa una innovación financiera por varias razones:

Flexibilidad sin intereses

Esta opción permite adquirir productos sin pagar todo de entrada, y sin intereses, siempre que se cumplan los plazos establecidos. Para muchas personas, es una herramienta útil para manejar el dinero mes a mes.

Acceso más fácil al crédito

A diferencia de préstamos bancarios o tarjetas de crédito, muchas plataformas que ofrecen esta modalidad tienen requisitos más flexibles y no exigen análisis crediticios estrictos.

Pagos predecibles y a corto plazo

Normalmente se paga en 3 o 4 cuotas repartidas en pocas semanas. Eso ayuda a organizarse mejor y evita los intereses que sí suelen aparecer con las tarjetas tradicionales.

Beneficio para los negocios

Las tiendas aumentan sus ventas y el valor promedio de cada compra, ya que los clientes se animan más cuando pueden pagar después. Además, el riesgo de impago no lo asume el comercio, sino la empresa que ofrece el financiamiento.

¿No es esto lo mismo que una tarjeta de crédito, pero con otro nombre?

Aunque suene novedoso, hay quienes ven la opción de comprar ahora y pagar después como una tarjeta de crédito disfrazada . Veamos algunos argumentos en contra:

Sin intereses... pero solo si pagás a tiempo

Al igual que las tarjetas, no hay intereses si todo se paga en fecha. Pero si te atrasás, pueden cobrarte recargos o incluso intereses.

Demasiados planes al mismo tiempo

Con varias compras fraccionadas, se hace difícil seguir cada plan y sus vencimientos. Eso puede generar atrasos, igual que tener varias tarjetas activas.

Impacto en tu historial crediticio

Aunque algunas empresas no reportan enseguida los atrasos, eso está cambiando. Si no pagás, tu calificación crediticia puede verse afectada, como con cualquier otro tipo de deuda.

¿Fomenta el gasto impulsivo?

Las cuotas parecen pequeñas y manejables, pero eso puede hacer que compres cosas que realmente no necesitás. Y si acumulás varios planes, el presupuesto se te puede ir de las manos.

¿Es una herramienta útil o fomenta la irresponsabilidad financiera?

Hay quienes critican fuertemente esta modalidad, sobre todo cuando se usa para cubrir gastos del día a día, y no para emergencias o inversiones puntuales. Las principales preocupaciones son:

¿Endeudarse para lo básico?

Usar esta opción para comprar alimentos, productos de higiene o similares puede ser un síntoma de problemas económicos más profundos. No resuelve la raíz del problema: ingresos bajos o inestabilidad financiera.

Falta de educación financiera

Muchas personas no entienden bien cómo funcionan los créditos. A veces ven estas cuotas como “dinero gratis”, igual que algunos creen que el límite de una tarjeta es plata que tienen disponible. Esa confusión puede traer consecuencias graves.

Fácil caer en la tentación

La sensación de que se trata de algo flexible y sin riesgos puede hacer que gastes más de lo que podés pagar. Y si tenés varios planes activos, es muy fácil olvidarse de algún pago. Si querés ver cómo este tema se está discutiendo en otros países, te recomendamos este artículo de Sudáfrica, donde se analiza si comprar ahora y pagar después es realmente una innovación financiera… o simplemente otra forma de fomentar el endeudamiento.

Conclusión

La modalidad de comprar ahora y pagar después sin duda cambió la forma de comprar y acceder al crédito. Pero aunque parezca moderna y cómoda, comparte muchos riesgos con los sistemas tradicionales: deudas acumuladas, pagos atrasados, impacto en el historial crediticio y la posibilidad de gastar más de lo que uno puede.

¿Qué opinás sobre esta forma de comprar ahora y pagar después? ¿Es una ayuda o una trampa peligrosa?

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El artículo fue actualizado el 2 julio 2025